Quería dejar constancia de esta pequeña ruta en “El
senderista loco”. La mayoría de los blogs de senderismo se afanan en demostrar
lo capaces que somos de hacer grandes rutas con tantos kilómetros y desniveles,
pero se nos escapan pequeñas rutas interesantes, paseos llenos de historias y
caprichos naturales que desechamos por cortos. Hay quien los hace pero les da
como vergüenza publicarlos.
En el Collado de los Jardines, en pleno Parque Natural de
Despeñaperros, hace pocos años, construyeron un Centro de Visitantes del
Patrimonio Cultural, dedicado a esta zona, tanto la del Cerro del Castillo,
siendo éste un posible asentamiento ibérico, así como la Cuerva de los Muñecos, que
fue ni más ni menos, uno de los Santuarios Ibéricos más importantes; lugar de
peregrinación de estos y otros pueblos durante varios siglos. Aquí dejaban los
peregrinos unas figuras o esbozos de bronce, madera o barro como ofrenda a las
divinidades que moraban por estos lugares. En este paraje llegaron a
encontrarse más de 2.000 estatuillas tomando en cuanta que había sido expoliado durante muchos años antes
de las excavaciones y estudio de la zona. El nombre de la Cueva
que no es más que un abrigo rocoso, lo tomó gracias a la cantidad de estos
“muñecos” u ofrendas divinas.
El Centro de Visitantes, estaba cerrado y tenía
pinta de llevar así bastante tiempo. Yo tuve la suerte de verlo hace unos años,
recién inaugurado y era muy interesante. Ahora por lo que me han comentado,
parece seer que para visitarlo tiene que ser a través de los dueños de una casa
rural que hay en las inmediaciones.
Desde este Centro, primeros subiremos a lo alto del Cerro
del Castillo, cuya cima es un estupendo mirador hacia el Parque, partido por la
gran cicatriz de asfalto y cemento; la
nueva autovía de Andalucía, a cuyo
impacto visual soy disconforme, pero ambientalmente ha dejado más tranquilo las
zonas más importantes de esta muralla natural.
Bajamos el sendero y pasamos de nuevo junto al Centro de
Visitantes, para descender ahora entre encinas y alcornoques hacia el abrigo de
la Cueva de los
Muñecos.
Aproximándonos a la cueva, recordé como Juan Eslava Galán y
su esquizofrénico pseudónimo Nicholas Wilcox, menciona en sus libros y novelas
a este “santuario” como sagrado y situado en un lugar cuyas energías telúricas
no pasan inadvertidas para los seguidores de estas ciencias.
Tras convertirnos por unos minutos en “muñecos”
provisionales animados del paisaje entre sombras y contraluces, volvimos por
nuestros pasos dejando al misterioso pasado para seguir con el inquietante
presente-futuro.
Al ser corto el trayecto, nos sobró tiempo, de bajar a la
antigua carretera, ahora transitable de una forma cómoda, pudiendo parar
tranquilamente en los miradores hacia Los Órganos, sin la incomodidad del
bullicioso tráfico y el peligro de salir y ser arroyado por algún ruidoso
camión.
Terminamos por la zona, dando otro paseo por la pista que
sube al Collado de la
Aviación por encima del Barranco de Valdeazores, aquí
encontramos a unos viejos amigos que volvían de su ruta y tras un ratico de
charla, marchamos un poco más haciendo uso de mi cámara y admirando el paisaje
desde otras perspectivas.
Interesante, por lo que acabo de leer eso esta en Santa Elena, como siempre digo, me pilla lejos, pero dada mi aficion al arte rupestre, nunca se sabe. Ya ves hoy he hecho mas de 600 kms, vengo de Bonales y Tentudia. Saludos.
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