Dedicado al Tejo Milenario de la Sierra de Cazorla y en
general a todos los árboles longevos de nuestras Sierras.
"¿Por qué te escondes?
-Para sobrevivir amigo,
soy el Serrano más viejo y aunque libre estoy cautivo. Me he rodeado de un
pequeño séquito, tan escondido como yo.
Broté hace muchos, muchos años,
tantos que mis anillos de memoria se agolpan en mis entrañas. Pero el tiempo
pasa y la Sierra
ya no es la de antes. Ha cambiado el clima, con él, parte del ecosistema, un
poco el relieve, el fuego (gran devorador de la Sierra ), el hombre... una
serie de circunstancias que se han convertido en una enfermedad terminal para
nosotros.
Hasta hace unos siglos, me
visitaba el amigo oso y se rascaba y jugaba con mis ramas. El lobo para mí no
hace tanto tiempo, dormitaba en mi regazo en las tardes calurosas de verano
esperando el momento tenso de la caza y el quebrantahuesos con su peculiar
figura, tan fascinante, sobrevolaba los cielos con toda libertad.
Ahora, ya no están ninguno de
ellos con nosotros, han desaparecido de esta Sierra tan maravillosa.
A mi alrededor borbotean fuentes,
arroyos, torrentes y hasta el gran río nace cerca. La Sierra sufre, y lo que
antes era savia de vida que brotaba por doquier, ahora son lágrimas
desparramadas, que revitalizan pero son cada vez más escasas.
De vez en cuando, el hombre viene
a visitarme. Yo le grito -¡no me hagas daño!
Normalmente los que llegan hasta
aquí como vosotros son cordiales y solo se limitan a fotografiarme, admirarme e incluso abrazarme, a éstos les descargo mi energía y comparto con ellos mi espíritu, mi alegría de vivir.
Hola Miguel, que acertado poema, sobre el tejo y su vida en la sierra.
ResponderEliminarTodos sus compañeros han ido desapareciendo, pero él se resiste.
Un abrazo
¡Ahhh no! si me hablás de árboles ahi me tocas el corazón
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