Tarde o temprano, el cansineo de hablar en el trabajo de la
montaña, las sendas y la naturaleza, ha despertado entre algunos de mis
compañeros la curiosidad de experimentar, esto del senderismo. Es el caso de
Agus, que ya había hecho algunos pinitos por ahí, y Pedri, un urbanita cuyas
sensaciones minuto a minuto en la
Sierra eran como las de un niño pequeño probando por primera
vez el chocolate.
Decidido el comienzo, que mejor que la Sierra de Cazorla. La
primera parada en el Puerto de las Palomas, donde se puede contemplar desde su
mirador, todo un espectáculo de Valles, Montañas, ríos, Sierra mucha Sierra. Pero
aquí solamente vemos el envase de la tableta de chocolate, ahora hay que darle
pequeños bocaditos para comenzar a saborear.
La primera pequeña ruta, tal vez la más conocida y visitada
del Parque, es la Cerrada
del Utrero. Aquí un jovencísimo río Guadalquivir, se acomoda estrechamente
entre verticales paredes. Un río manso y espeso hasta la pequeña y antigua
presa de la central eléctrica ya en desuso. A partir de aquí, el agua pierde su
tranquilidad, para volverse brava, dejándose deslizar por las pendientes
hacia el Valle.
Nosotros siempre rodeando la gran mole llamada El Lanchón,
iremos bordeando el río, primero desde las alturas, más tarde a ras, hasta
dejarlo atrás en su viaje andaluz, rodeando nosotros toda la montaña.
Pero por estos lugares, al gran río se les une un pequeño
arroyo de una forma espectacular, ya que el Linarejos, se enfrenta a su fusión
acuática saltando desde las alturas con una espectacular cascada “Cascada de
Linarejos”.
Una vez terminado este itinerario circular, nos acercaremos
a un paraje también muy bello y con un contenido de leyenda. El Puente de las
Herrerías, donde cuentan que fue construido en una noche para el paso de la Reina Isabel la Católica y sus tropas
camino de la conquista de Granada.
La tableta ya está empezada, os puedo asegurar que este “chocolate”
fue de lo más apetitoso para mis amigos Agus y Pedri, pero el día no quedó con
estas visitas, el día deparaba más descubrimientos, sendas y emociones. Pero
esto lo dejaremos para la próxima entrada…
Ahí, ahí, Miguel, suspense y emoción jajajaja.
ResponderEliminarDesde luego elegiste bien la ruta de inicio para tus amigos, que sino... se cansan y no vuelven, jajajaja.
Un abrazo
Acabo de conocer tu blog, y me ha parecido genial, sobre todo la forma con la que narras tus emociones en la montaña.
ResponderEliminarNosotros (mi pareja) hacemos un blog que no se si conocerás, por lo tanto te invito a que pases por el: Caminos y caños.
Salud.