La Morra de los Cerezos, es una montaña que pasa desapercibida para el visitante de las Sierra de las Villas, por estar entre dos de las subidas más habituales de la zona:El Blanquillo o Pedro Miguel, techo de esta Sierra con 1.830 m y Peña Corba, conocida por sus formas características y la publicidad, ubicación etc.
Comenzamos nuestra marcha en el área recreativa de Gil Cobos, ascendiendo por la bella Cerrada de San Gines, con sus aguas bravas y cristalinas.
Tras llegar al la explanadas donde los caminos se separan tendríamos dos opciones, seguir hacia la izquierda dirección Collado del Perezoso y ascensión al ya citado Blanquillo, o por la que nosotros optamos, hacia la derecha dirección Peña Corba.
Comenzamos la subida por la zigzagueante pista hasta llegar a un lugar donde comienza a descender, frente a los llanos de Jabalcaballo y al fondo Peña Corba y un sin fin de lugares de estas sierras como el embalse del Aguascebas pequeñito e incluso, allá a lo lejos el macizo del Parque Natural de Sierra Mágina.
Desde este punto decidimos ascender campo a través hasta la Morra de los Cerezos, un pico que destaca por su refugio en todo lo alto, siendo un poco difícil el acceso incluso para llegar a éste.
Desde la cumbre, pudimos admirar a un lado y a otro parte de todo el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, pues a nuestras espaldas las ya mencionadas Villas, a nuestro frente Las Banderillas, montaña imponente, abajo el valle del Guadalquivir, Coto Ríos, todo esto hasta donde alcanza la vista, un paisaje maravilloso.
Buscamos la bajada por un lugar más fácil a través de una vaguada, que nos dejaría otra vez en la pista, por donde volvimos sobre nuestros pasos, sin dejar atrás los detalles de un paisaje sin igual.
Hola Miguel otra de tus especiales rutas por la montaña de Las Villas.
ResponderEliminarAquí en Burgos también hay una montaña que se llama Peña Corba cerca de la localidad de Medina de Pomar, en la sierra conocida como La Testla.
Bonitas fotos las que muestras también en esta ocasión y ademas con lo spajarillos amaestrados, jajajaja.
Un abrazo
el lio de Abi
Vaya paisajes más hermosos, Miguel. Con que gusto se caminará por esas rutas, siempre con la compañía de la belleza natural. Y hermosas vistas, para recrearse uno libremente, sin agobios, solo con la naturaleza regalándote sus dones.
ResponderEliminarUn abrazo,
Luis.
¡Hola! me ha gustado mucho, la verdad es que las fotos son espectaculares y que luz tan bonita. Seguro que la excursión fue una gozada. Saludos
ResponderEliminarYo no creo en dios pero a uno se le ocurre creer que en ese horizonte de cielo y montaña debe vivir él.
ResponderEliminarEsa bruma y esos azules de allá lejos me hace acordar a nuestra Patagonia donde debe tener el mismo dios su casa de veraneo
Un abrazo
Pues sí, unos paisajes maravillosos... y qué colores más intensos, qué azules, qué grises, qué tierras, qué verdes... precioso Miguel, muy pero que muy bonito, como siempre!!!.
ResponderEliminarMil besitos gordísimosssss