Subir al refugio de la Cruz de Chimba, es uno de los senderos que más veces habré recorrido por varias razones: mis primeros escarceos y recuerdos en la montaña pasando noche, fueron en este refugio, la cercanía a Jaén, mi ciudad, hace que cuando algún amigo que quiere iniciarse a esta maravillosa actividad de la montaña y el sendero, sea una de las elegidas y nadie queda defraudado.
Desde el área recreativa de la Cañada de las Azadillas,parte un sendero que entre pinos, jara y romeros nos subirá fácilmente hasta el portillo de los Madroñales. Desde aquí el sendero se convierte en pista, pero antes de tomarla, subiremos hasta el refugio de la Cruz de Chimba, lugar donde los sentidos tomarán su mayor agudeza, dándonos el bienestar del olor a monte, el tacto de la hierba fresca, el agradable canto del pájaro, la belleza del paisaje con las vistas al valle del Quiebrajano y el sabor del bocadillo de jamón que te comes como en ningún otro lugar.
Volvemos a la pista y cuando llevamos unos metros, la dejamos por una sendilla que a veces se pierde y no es fácil de seguir, aunque tiene algunos pasos curiosos. Esta senda nos dejará cerca del sendero que sube hasta la cresta de Matamulos.
Una vez en la cresta, buscamos la cueva del Montañés, un lugar que sirve de refugio a los rebaños y cabreros de la zona y tiene la particularidad que entras por un lugar y sales por otro, con unas vistas del pantano del Quiebrajano estupendas.
Cresteamos por Matamulos y Matamulillos, siempre con el Quiebrajano sorprendiéndonos con sus verdes aguas, nuestra dirección, los llanos de Palomares.
Palomares y sus grandes altiplanicies, restos probablemente de origen glaciar que impresiona ver tanto espacio abierto entre montañas.
Tras atravesar el mayor de los llanos, cruzamos la pista que une la Cañada de las Azadillas con Carchelejo y tomaremos una senda que los antiguos montañeros de la zona, le llamábamos el atajo. Esta senda ahora está casi perdida. En poco tiempo la senda nos dejará en nuestro lugar de origen.
Me gustaria conocer anecdotas de un senderista ¿que te parece? las debe haber y buenas
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Miguel, no me extraña que nadie al que llevas por este lugar quede defraudado, porque es un lugar de mucho encanto y no parece dura la subida con lo cual es un aliciente añadido para los principiantes y para los que gustan de los paseos por la Naturaleza, con vistas al embalse de primera fila.
ResponderEliminarUn abrazo
el lio de Abi
Muy buenas fotografías. Las aguas del embalse parecen pintadas con acuarela. En la cueva del Montañes estuvimos a punto de dormir una noche unos amigos y yo, pero al final no cuajó el plan...queda pendiente para otra vez...
ResponderEliminarSaludos Miguel.
Miguel, invitas a tomar el primer camino y llegarse hasta tremenda comarca! Muy bueno el relato y las fotografías, algún día recorreré ésos históricos paisajes. Mientras tanto, seguiré tus huellas a través de éste medio.
ResponderEliminarHola! Bonita jornada de campo, desde luego.
ResponderEliminarImpresionante ese color verde del pantano.
Un sitio muy chulo, compañero.
Un abrazo.