domingo, 23 de junio de 2019

DUNA DE BOLONIA


Dicen que el viento en Tarifa mueve montañas, y no tienes más que acercarte a la Playa de Bolonia y ver como Eolo, dios de todos los vientos, extiende su poder sobre la arena y la impulsa hacia adentro como manto que cubre los bosques de pinos. Allá se forma la gran Duna y dicen, que la fe mueve montañas, no sé, pero el viento en este caso, sí que las mueve. 






"La playa de Bolonia está ubicada en el término municipal de Tarifa, en la comarca del Campo de Gibraltar en Andalucía, España, y frente a la ciudad marroquí de Tánger. Está limitada al oeste por la punta Camarinal y al este por punta Paloma; en el interior está bordeada por la sierra de La Plata, la sierra de la Higuera y la loma San Bartolomé.




 En el sector oeste de la playa se encuentra la duna de Bolonia, monumento natural declarado en 2001 y de gran importancia ecológica. El sistema dunar de Bolonia es tremendamente móvil e impide de forma natural el establecimiento de especies vegetales salvo el barrón, especie adaptada al enterramiento que ayuda al mantenimiento de la duna. Las partes más internas de las dunas se encuentran pobladas por pino piñonero, procedente de repoblaciones, con un sotobosque de sabina, lentisco y enebro marítimo. El continuo avance de la arena provoca la muerte por sepultamiento de los pinos; sin embargo, este avance es natural y las actuales medidas conservacionistas aconsejan que no sea impedido. 



Junto a la playa se encuentran las ruinas de la antigua ciudad romana de Baelo Claudia, en excelente estado de conservación. La ciudad fue creada a partir de un asentamiento fenicio, ya a finales del s.II a.c., y un año más tarde, la ciudad alcanzó su máximo esplendor. Tuvo gran importancia como puerto marítimo, al ser el nexo de unión con África, aunque fue la almadraba la que proporcionaba a la ciudad su principal actividad económica. En el año 1917 fue descubierta por un arqueólogo francés, y en el año 2013 cuatro estudiantes de la Universidad de Cádiz descubrieron la fórmula para la elaboración del Garum, que fue la salsa impulsora de la pesca del atún, ya que desde aquí se exportaba a todo el imperio romano. Actualmente se ha construido un centro de visitantes y un museo, los cuales pueden ser visitados junto al yacimiento todos los días (excepto los lunes), de forma gratuita."




 Allí entre el mar, esa gran mole de arena, el verdor de los pinos y los restos de Baelo Claudia, me sentí aventurero, un náufrago en isla virgen, un tuareg a la deriva de un desierto, un viajero en el tiempo. Me sentí libre, tan libre como el viento que mueve cada grano de arena en este reloj abierto. 


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