sábado, 5 de marzo de 2011

LA GRAN FIESTA DE CARNAVAL

Era día de tregua. Cada vez que se convocaba asamblea general, se paralizaba toda la actividad natural. La pirámide alimentaria, perdía sus ángulos, vértices y lados para que sin temor, todos los animales de la Sierra pudieran estar presentes.
Nadie faltó al evento: Garduñas, buitres, ciervos, muflones, las divertidas ardillas, las simpáticas nutrias, los jabalíes gruñones; los zorros persuasivos, la escurridiza culebra, la rana, el ratoncillo, la trucha... no hubo ausencia alguna.
Desde lo alto de un gran risco, un gran macho montes alzó la voz, tan ornamentada como su cabeza.
-“Queridos habitantes de la Sierra, el motivo de esta reunión, es para preparar una fiesta, la gran fiesta del Carnaval”.
El murmullo, disimuló aquel ambiente de silencio expectante, hubo risas, gruñidos, cantos... Una fiesta siempre era interesante y divertida.
A través del murmullo, convertido casi en alboroto, surgió una voz dulce y melosa de la rama de un árbol. Era un mirlo negro, con pico rojo fuego, pidiendo la palabra.
-“Como ya sabéis- comentaba el mirlo desde su rama- el Carnaval, es una fiesta donde deberíamos denunciar con nuestros disfraces, todo aquello molesto, dañino y malintencionado para nuestros ecosistemas, así que propongo que nos disfracemos en consecuencia.”
Todos de acuerdo, corrieron, volaron, nadaron... a sus rincones en la montaña, para encontrar su disfraz adecuado.
Llegó el día indicado. Acudieron con su máscara de protesta, de crítica, mostrando todos, el lado más oscuro de la Sierra.
Cual fue la sorpresa de todos, que el disfraz elegido, había sido el mismo. Cientos de especies, por la magia del Carnaval, convertidas en una sola, todos clonados en un mismo ser.
¿Sabéis cual fue el disfraz elegido por todos?
De HUMANO

La fiesta se prolongó, hasta altas horas de la madrugada, se disfrazaron como humanos, pero se portaron como animales, es decir, naturalmente bien.

3 comentarios:

  1. Que buen relato breve y que bueno aprovechar esta época de jolgorio y alegría para hacer un poco de conciencia sobre este problema que nos aqueja día día.

    Saludos

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  2. Me ha encantao el relato carnavalesco Miguel... impepinable lo del disfraz de humano, absolutamente impepinable la verdad, tal cual nos comportamos... por cierto, yo una vez en carnaval me disfracé de pato, y mis amigas de dalmata, de rana y de vaca lechera !ya ves, menuda cuadrilla, pero nos lo pasamos genial!.

    Mil besitos gordotes

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  3. Soy senderista de Caminete de Luna( http://caminetedeluna.blogspot.com ), he quedado encantado con tu relato y la verdad me he permitido trasladarlo a nuestro blog con un enlace además a su blog pues precisamente este fin de semana se celebra EL CARNAVAL en nuestro pueblo ( Jimena de la Frontera) y su fiesta de carnaval merece ser conocido por el mayor número posible de senderistas defensores de la Naturaleza.
    Enhorabuena y gracias por compartirlo.
    Currini de Caminete de Luna

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